La amebiasis intestinal es una infección producida por una especie patógena conocida como Estamoeba histolítica y que hace referencia a la parasitosis humana causa por el protozoo ,de nombre muy parecido, Estamoeba histolytica.
Los quistes de esta amiba penetran en el intestino e invaden las glándulas de la pared intestinal para alimentarse de sangre y tejidos. Se reproducen en abundancia y provocan la formación de abscesos que, al romperse, descargan mucus y sangre en el propio intestino. Esto provoca la licuación de las heces y genera diarrea . Además, los abscesos que se generan en el hígado, pueden recorrer el cerebro o incluso los pulmones.
La amebiasis es más frecuente en regiones tropicales con climas cálidos y templados y sobre todo, en áreas pobres y mal saneadas. Más del 10 % de la población se encuentra infectada o sufre esta enfermedad, de ahí que a nivel mundial, esté catalogada como la tercera parasitosis causante de muerte.
El período biológico de esta enfermedad, incluye varios estudios sucesivos: el trofozoito, el quiste y el metaquiste.
El trofozoito es la forma parasitaria y se aloja en la luz intestinal donde se multiplica por fisión binaria y se nutre de sangre y fragmentos de tejidos. Los trofozoitos no participan en la transmisión de la infección, pues son fáciles de destruir debido a que no sobreviven en el exterior. Cuando encuentran condiciones desfavorables, producen una membrana de protección, se desecan en gran medida y se enquistan hasta que encuentren un entorno favorable. Este grado del proceso biológico se denomina quiste y es la forma infecciosa del parásito. Los quistes son cuerpos resistentes que se eliminan en las heces fecales y son transportados al suelo. Cabe señalar que el quiste de la E. histolytica posee la facultad de dividir su núcleo por mitosis.
De modo que, al llegar al intestino grueso, los tubos digestivos neutros o alcalinos rompen las paredes del quiste y liberan una amiba de 4 núcleos metaquiste que finalmente se divide en 8 trofozoitos.
Los síntomas aparecen aproximadamente a las 48 horas de la ingestión de contaminantes. Los más frecuentes son:
• Diarrea mucosa y sanguinolenta.
• Fiebre
• Escalofríos.
• Dolor de cabeza
• Dolor abdominal
A pesar de la importancia de la enfermedad como problema de salud pública, se cuenta con un número relativamente reducido de medicamentos para el tratamiento de la disentería y el absceso hepático amibianos. La mayoría de ellos con un margen terapéutico estrecho y con diversos efectos secundarios en el hombre. Además, han aparecido informes de resistencia de E. histolytica a algunos de los fármacos antiamibianos más usuales en la práctica médica. Por ello resulta conveniente la búsqueda permanente de compuestos antiamibianos más eficientes y mejor tolerados por el hombre. Como resultado de esta búsqueda surgió el gosipol, polifenol sintetizado en forma racémica por la planta de algodón (Gossypium hirsutum). Este compuesto ha sido ampliamente estudiado por su actividad antifertilizante en el hombre. El gosipol es también un potente inhibidor del crecimiento de varias cepas de E. histolytica in vitro demostrando una actividad más potente que la emetina, metronidazol y diyodohidroxiquinoleína.
Enfermedad no infecciosa elegida: Dermatitis
La dermatitis es un estado inflamatorio de la piel, que puede ser debido a factores patológicos externos (dermatitis exógena) o internos (dermatitis endógena).
Dermatitis exógena: Este tipo de dermatitis está producida por causas de orden diverso: físicas, química y parasitarias.
• Dermatitis por causas físicas las irritantes mecánicas como el rascado, frotación, escoriación, traumas leves continuados, etc.
• Dermatitis por causas térmicas: enrojecimiento o escoceduras por el calor excesivo de cualquier origen y congelaciones por el frío excesivo.
• Dermatitis por causas irritantes: rayos solares, eritema solar, rayos luminosos artificiales, rayos X.
• Dermatitis por causa químicas: son todas las sustancias irritantes de la piel como los ácidos, los álcalis, ciertos venenos, ciertos medicamentos, irritantes vegetales (ortiga), irritantes animal (picadura de abeja, avispa, mosquitos, etc.) o irritantes de tipo profesional (arsénico, mercurio, etc.).
Dermatitis endógena:Este tipo de dermatitis es casi siempre tóxica, que puede tener numerosas causas.
• Enfermedades infecciosas: viruela, sarampión, varicela, rubéola, etc.
• Causas alérgicas: pueden manifestarse por medio de erupciones cutáneas características (urticaria, etc.)
• Enfermedades de la sangre
• Enfermedades del sistema nervioso
• Por intoxicación de medicamentos
Según la lesión que la caracteriza, la dermatitis puede ser, eritematosa, papulosa, nodular, vesicular, verrugosa, pustulosa, etc.
La dermatitis se ha clasificado en decenas de variantes. Algunas son:
• Dermatitis fibrinosa de la cara: inflamación de la piel asociada a la estomatitis aftosa.
• Dermatitis seborreica: seborrea seca.
• Dermatitis fungoide: producida por hongos.
• Dermatitis bulbosa: erupción de vejigas o ampollas, como el pénfigo.
• Dermatitis actínica: la producida por rayos solares, ultravioletas o rayos X
• Dermatitis eritematosa: Eritema
A pesar de todos los tipos de dermatitis que puede llegar a haber, una de las más conocidas es la dermatitis atópica. Es la enfermedad cutánea inflamatoria caracterizada por eritema, prurito, exudación, costras y descamación, que comienza en la infancia en individuos con predisposición alérgica hereditaria. Se la relaciona con la fiebre del heno y el asma.
• Dermatitis por causas parasitarias: parásitos que pueden desarrollarse sobre nuestra piel, ya sean de origen vegetal (hongos) o animal (ácaros, etc.).
• Dermatitis por intoxicaciones internas: Estas son producidas por venenos o tóxicos de origen fermentativo o putrefactivo intestinal o por alteraciones del metabolismo orgánico normal, (gota, diabetes, etc.).
Muchas de las dermatitis que vemos en niños pequeños son ocasionadas por las intoxicaciones digestivas debido a una incorrecta alimentación. Estos alimentos fermentan de forma patógena debido a que en muchos casos bebés están siendo alimentados con excesiva cantidad de cereales y con combina
ciones excesivas de éstos con menos de un año de edad. Ante este tipo de patología siempre habrá que pensar en la causa que ha dado origen a la dermatitis. Si es una causa exógena (externa) se evitará el contacto con el contaminante o tóxico que lo produzca.A pesar de lo dicho, estas enfermedades se pueden curar a través de tratamientos: así por ejemplo, en el caso de que la causa sea interna de nuevo habrá que atender al factor que ha desencadenado la dermatitis o dermatosis. Siempre ante una causa interna habrá que vigilar el tipo de alimentación que llevamos, así como predisposiciones alérgicas.
